La Rambla de Figueres y Narcís Monturiol
La Rambla de Figueres está en el corazón de la capital del Alt Empordà, el centro emblemático en dónde la oferta comercial satisface las necesidades de ocio de los ciudadanos. Los bancos y las oficinas se mezclan con cafés y tiendas. A menudo, el centro de la Rambla es el escenario para todo tipo de encuentros culturales o “Fuegos” con temas relevantes como la feria del vino en septiembre. Desde un punto de vista geográfico, la Rambla está literalmente en el centro de Figueres, y a su alrededor encontramos el casco histórico. Pegados al centro, se encuentran el resto de barrios, que tienen su origen en los siglos 19 y 20, coincidiendo con la expansión de la ciudad.
Originalmente, la Rambla había sido el sitio de un molino en un arroyo llamado Galligans. Los habitantes querían cubrir el agua por razones de higiene. Para ello la ciudad expropió el molino, enterró el lecho del arroyo y rediseñó la nueva superficie como un lugar público. La Rambla fue planeada oficialmente en el año 1828, y construida entre 1831 y 1840. En el año 1864 se plantaros 26 plátanos siguiendo la línea de la Rambla, y que aún permanecen en la actualidad.
Los edificios más bellos de la ciudad fueron construidas entre finales del siglo XIX hasta la guerra civil española. Se conectaron a los ya existentes y formaron, con el tiempo, una mezcla multicolor de diversos estilos arquitectónicos, desde el barroco al neoclasicismo o al art nouveau.
Su forma actual se remonta a 1917 cuando el arquitecto Ricard Giralt remodeló las casas de la parte superior e instaló el monumento del escultor Enric Casanova en honor a uno de los hijos predilectos de la ciudad, Narcis Monturiol.
Monturiol (Figueras, 1819 – Barcelona, 1885) fue un abogado que nunca practicó su profesión. En su lugar, pasó su vida como artista e intelectual. Simpatizaba con los republicanos y fue redactor de La Fraternidad (1847-1848) el primer periódico comunista de España. En los anales de héroes catalanes fue especialmente reconocido como el inventor del submarino. Monturiol había observado el peligroso trabajo de los buzos de coral durante una estancia en Cadaqués y había sido testigo de un accidente mortal. Esta fue su inspiración para pensar acerca de la navegación bajo el agua.
El Ictíneo I fue el fruto de sus ideas: siete metros de largo, propulsado por una hélice movida por los músculos de cuatro marineros y construído sólo para la pesca de coral.
El Ictíneo II se puso en funcionamiento el 2 de octubre 1864 : 14 metros de largo, construído a partir de madera de olivo y revestimiento de cobre de 2 milímetros de espesor. Fue el primer submarino exitoso con un motor de combustión. En el puerto de Barcelona se puede ver una reproducción.
La Rambla de Figueres ha sufrido últimamente un importante lavado de cara, con nuevos materiales pero conservando el espíritu de la imagen histórica. Los cafés típicos y el monumento a Monturiol se han mantenido, y los ciudadanos y los turistas han recibido los cambios con satisfacción. El que hubiese significado el cambio más importante, cerrar las calles laterales al tráfico rodado liberando la Rambla a los peatones, nunca ha sido posible, desgraciadamente, por causa de la oposición de los figuerenses a un temido colapso de tráfico (colapso que ya se tiene en la actualidad, sea dicho de paso..). Sin embargo, la Rambla sigue siendo lo que siempre fue, el centro de Figueres y una de las más importantes ramblas históricas de Cataluña.